Si señores. Hoy, a tres días del
11/11/11, puedo afirmarles que ¡ESTAMOS VIVOS!
Después de 4 millones de especulaciones
acerca de lo que podía pasar ese día, después de que quién sabe quien gane
miles de pesos cobrando entradas al paraíso, seguimos acá. Y como todo sigue
igual, como dice la canción, no se podía esperar otra cosa aparte de que el
mundo siga siendo como era antes. La misma corrupción, la misma avaricia. ¿Todo
sigue igual de bien? Todo sigue, eso seguro.
El fin del mundo sigue pendiente, pero existe
un precio. Porque claro, el paraíso está caro. Pero, ¿cuánto cuesta? ¿Cuesta la
vida de miles de personas? ¿O cuesta la plata de esas miles? ¿Cuántos
"verdes" cuesta mi vida? Siempre me pregunté eso. ¿Cuántas vidas
podríamos salvar con lo que Mr. Juan Chupota ganó cobrando rezos y bendiciones?
¿Cuánta gente dejaría de comer cada 1 semana con la plata que se gastó hace 3
días para ir a ver bajar a la madre nodriza de los aliens en una montaña?
Los ovnis no vinieron, Jesús no bajó del
cielo, la tierra no se abrió a la mitad y estamos vivos. Y ahora me pregunto,
¿vale la pena? Millones de personas gastaron sus ahorros para ver bajar del
cielo a quién sabe que, y todo fue en vano. ¿De verdad vale la pena vivir en un
mundo donde se juega de esa manera con las creencias de la gente? ¿En dónde la
plata vale más que Dios?
Me pregunto en qué momento el hombre se
denigró tanto. Dejar todo lo que nos convertía en seres humanos para tener unos
billetes más en los bolsillos. ¿De dónde salió eso?
¿Por qué será que por todas partes nos
intentan vender una parte del alma? ¿O será que ellos nos la compran? ¿Cuánto
cuesta un alma? ¿Y el Fin del Mundo cuánto cuesta? Hay que aceptar que es un
buen negocio: trabajan un día al año vendiendo entradas, y disfrutan el resto.
Pero no me resigno, porque como dice Manu
Chao "la resignación es un suicidio permanente". Sigo buscando esa
pizca de humanidad en esta raza de seres que algún día se va a extinguir.
Mientras tanto, yo voy ahorrando para el año que viene, porque yo al paraíso sólo voy en Primera!
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